miércoles, 28 de marzo de 2012

shaktishiva

Pude vencerme los reveses. Se me alunaron los cortes verticales al tener un cuerpo más. Comí, sanamente, después de los tijeretazos que me apunaron la lengua. Sorbí al fin las mieles luego de haberme cosido las bocas. Canté en pleno éxtasis con un velámen sólo para mí. Horadé la ansiedad para juntarme los pechos y revertir los goces, ya definitivamente.
Amé un cuerpo irresoluto y la consistencia de sus jugos. Soldé el mío, y válgame, que hoy sí creo en las reencarnaciones.
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miércoles, 14 de marzo de 2012

babaslas


Voy a agrietarme hasta

el sexo

que se me caen como

babas las mitades que

te di.

Un estado de putrefacción

es lo que alcanzo a 

prestarte, que no tengo

más leches que las que

me salen por los ojos.

Te supongo en cuclillas,

hundiéndome la súplica

y aventándome la impaciencia

desde el hambre,

cuando casi ya no

sé cómo pedirte que

me apuntes para

atravesarme.




No estoy en tu cuerpo

todavía. Soy la punta

de tu espalda parpadeándole

un respiro

al dios.

jardín


Cruzamos la calle de los juncales y te me perdiste,
te soltaste de la mano que me colgaba
para sembrarte sola, lejos.
Volqué el mezcal agrio que me salía por el cuello,
te lo deposité triste sobre la pollera
y lloraste.
Quería que te licuaras el calor con estas flores, en el patio,
pero me salí del huevo mucho antes.
Fue ahí cuando nos desencontramos.
Ahora fijate que vas a dibujarme moviéndote en la hamaca,
como si nada fuera blanco.
Ahora fijate que vas a soñarme cerrándote las puertas
a la hora última, después.
Hagamos un pozo para echarnos dentro
vendamos los bolsillos
juntemos los gusanos para hacer guirnaldas
y desmintámoslo.

Saldré a jugar con tu estela,
pueda que te esconda de los huérfanos que andan dando vueltas.


amenabar


Me vi adentro de tu baúl austero


leyéndote.


Casi sano de mí, cuando acercaste tu infortunio amarillento


y me vertí en mi propio útero.





Esta especie de punto infinito me cuela entero.


Quizá ya nunca se encuentre el pote de la luz,


o tengamos que estirar los cuellos


      -buscar el amenabar, la sombra, el cántaro-