lunes, 25 de junio de 2012

continuum

Ventana por la que me introduzco hasta tu puerto de caracol abierto. Voy creando un paseo desde el puente que me trae a esta tierra hasta el caminito que me hace levitar en continuum. Seamos fruta y avesmóviles que intercambian salivas espesas. Te sé casi de memoria con los ojos a medio abrir y con las piernas cerradas, y te plazco. Si es que se nos metió un lívido de dulce por entre medio y por dentro y por el canal que nos enlaza hasta el índice de un dios indio. Desde el flujo venimos moviendo los cuerpos que tienen aguas vibradas, un mundito lleno, convexo para tocarnos las mitades, brillante.
Si todavía estamos preguntando a las tierras de dónde nos encastraron desde tan niños… Nos hemos visto, nos han volado desde hace cien años las mismas telas que nos cubrieron cuando morimos, nos hemos tomado las nucas para mirarnos a traspasarnos, nos hemos prolongado en otros niños nuestros.
La costra que dejes la tomaré para cubrirme, y las cáscaras que yo no trague serán el alimento que prepares para comer en tu mesa. Es el todo                              que nos hacemos un bollito de papeles y las partes van en sus lugares y se amoldan y se pliegan se amorantan dulce completo



Ahora somos una bolita de fuego en el agua.

miércoles, 20 de junio de 2012

cruzando el río

Bajo con botas de enjambre
y entumezco las puntas de mis calibres para solazarme el este,
prenderme las legumbres que comieron ellos,
golpearme las manos contra las ruinas
y volverlas días de agua,
enjugarnos.



Tengo en mente esperarte para después
ensamblarnos las caras de saciedad.

                                                       Ya este cauce tradujo la gestación
                                                          hasta tocarte las manos.







martes, 12 de junio de 2012

columna roja

Estoy purificándome los canales abiertos para recibirte.
Tengo una columna roja fortalecida
que ante tu cuero verdeacuoso
se inclina a cederle las bendiciones
-las que una vez le dio.
Reparo en el vibrato de las medidas humanas
y son las mismas que las mías,
tótems o dioses blancos
desgajados o abiertos a la mutación plural.
Los croquis están trazados,
el estadío meditativo nos ha lavado los pies, las sienes, el amor.
La cruenta luna nos despelleja para ser desnudos.


El día que vino el lumen a marcarnos las partes del cuerpo
volcamos
para volver a llenarnos.